Los economistas piden un debate serio

Los máximos representantes de los economistas ha solicitado al Gobierno que abra "debates sin complejos" para abordar el futuro del sector energético, el impacto medioambiental, los costes laborales y el uso de los Presupuestos para hacer frente a la crisis económica.
Durante la presentación de un informe sobre le modelo industrial,  se aseguró que es necesario hablar "sin complejos y con tranquilidad" de las posibles vías que pueden ayudar al país a superar la crisis económica que atraviesa, apostando por "poner encima de la mesa". Sin embargo, ninguno de los  ponentes supo responder a la pregunta de si España saldrá por sí misma o será sacada de la crisis por el efecto de la recuperación de otros países como EEUU.
Durante el acto, Valentín Pich aseguró que la sociedad española "es frívola" y se había aburguesado demasiado. Consecuentemente, "hemos perdido importancia en el sector industrial y energético" ya que la industria en España está 3 puntos por debajo de la media europea y que ya en el 2006, fecha del último informe, "el modelo español era cortoplacista y vulnerable".
El Consejo instó a debatir sobre el Impuesto de Sociedades, ya que España tiene un tipo superior a la media europea, y sobre la posibilidad de rebajar las cotizaciones a la Seguridad Social y compensar el descenso con una subida de IVA. En la opinión de los expertos  "La destrucción de empleo es aterradora y produce vértigo", , recordando que el paro siempre ha sido uno de los males endémicos de la economía española, precedente inclusive a la crisis actual.
Marín reconoció que el Gobierno está haciendo muchas cosas para hacer frente a la crisis, algunas de ellas "muy interesantes", aunque consideró que "las explica muy mal" a la opinión pública y aseveró que el Gobierno no ha realizado hasta la fecha una reflexión en profundidad sobre los problemas que realmente tiene la economía española. "Sabemos que el modelo económico español era vulnerable", dijo, y recordó y criticó que el Ejecutivo tardase mucho tiempo en reconocer la crisis y que, después, no ideara un plan para hacerle frente.